El destino de Luka Modric sigue siendo incierto. Aunque el Real Madrid espera que acepte la oferta de renovación que le han presentado, el jugador se encuentra en una encrucijada, debatiendo si continuar en el club o tomar un nuevo rumbo en su carrera y unirse al fútbol de Arabia Saudí, donde ha recibido una atractiva oferta económica de 100 millones de euros netos, 50 millones por temporada, además de una bonificación de 20 millones por su fichaje. Esta difícil decisión será tomada una vez finalizada su participación en la Liga de Naciones, donde representa a su selección nacional.
Carlo Ancelotti cuenta con Modric para la próxima temporada, ya que tanto él como Kroos son piezas fundamentales en el centro del campo. Su experiencia será crucial para guiar a la nueva generación de centrocampistas que están destinados a tomar su relevo. El fichaje de Bellingham fortalece aún más el centro del campo, y la llegada de Fran García también beneficia al equipo al liberar a Camavinga de jugar en el lateral izquierdo. La continuidad del croata consolidará el centro del campo, y solo se espera que Ceballos también dé su visto bueno para completar una alineación sólida con Modric, Kroos, Tchouameni, Valverde, Bellingham, Camavinga y el jugador de Utrera.
La decisión está en manos de Modric, quien, a sus 37 años (cumplirá 38 en septiembre), sigue rindiendo a un nivel excepcional. Se siente en plena forma y motivado para seguir compitiendo al más alto nivel, y mantiene su deseo de jugar un año más en el Real Madrid. Ancelotti conoce bien su valía después de una temporada en la que ha sabido administrar sus minutos para que pudiera sobrevivir a un calendario exigente. El croata ha participado en nueve competiciones, seis con su club y tres con su selección, y ha disputado un total de 67 partidos desde agosto pasado, incluyendo amistosos. Solo otros dos compañeros de equipo, Valverde (24 años) y Rodrygo (22), han alcanzado esa cifra.