Las acusaciones de Israel contra Amnistía Internacional
En un reciente episodio en el conflicto palestino-israelí, Amnistía Internacional hizo un llamado a un alto el fuego inmediato y denunció crímenes de guerra perpetrados tanto por Israel como por Hamás. Sin embargo, la reacción por parte de Israel fue de indignación y duras críticas hacia la organización de derechos humanos. El portavoz del Ministerio de Exteriores de Israel, Lior Haiat, no escatimó palabras y acusó a Amnistía Internacional de ser “antisemita” y de estar sesgada en contra de su país. Además, Haiat afirmó que la organización carece de autoridad moral para considerarse una defensora de los derechos humanos.
La acusación de sesgo y falta de acción
Israel también cuestionó el silencio de Amnistía Internacional respecto a las atrocidades cometidas por Hamás el 7 de octubre, cuando más de 1.400 israelíes perdieron la vida y más de 220 fueron secuestrados. Según el funcionario israelí, esto pone de manifiesto que la organización está más enfocada en promover una narrativa propagandística en favor de Hamás, que en abogar por los derechos humanos.
Las cifras impactantes de la respuesta militar
Desde el ataque masivo de Hamás en octubre, la respuesta militar de las Fuerzas de Defensa de Israel ha dejado un saldo devastador en la Franja de Gaza. Según datos del Ministerio de Salud de Gaza, más de 7.000 personas han perdido la vida, incluyendo al menos 2.913 menores, y más de 18.000 han resultado heridas. La magnitud de la tragedia ha llamado la atención de la comunidad internacional.
La postura de Amnistía Internacional
Por su parte, Amnistía Internacional ha reafirmado su compromiso en denunciar violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra por todas las partes involucradas en el conflicto. La secretaria general de la organización, Agnès Callamard, destacó la importancia de un cese inmediato de las hostilidades como la vía más eficaz para proteger a los civiles y aliviar la crisis humanitaria que se vive en la región.
Reacciones internacionales
La postura de Israel también generó reacciones en la comunidad internacional. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, provocó la indignación de las autoridades israelíes al afirmar que el ataque de Hamás en octubre no surgió de la nada. Como respuesta, Israel anunció la anulación de visas para funcionarios de la ONU, lo que agudizó aún más las tensiones en la región.
Estados Unidos, por su parte, expresó su apoyo a Israel y confió en su capacidad para minimizar las víctimas civiles en la Franja de Gaza. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, señaló que el Ministerio de Salud de Gaza está bajo la influencia de Hamás y, por lo tanto, no se puede tomar como una fuente imparcial.
Antecedentes de Amnistía Internacional
Cabe destacar que esta no es la primera vez que Amnistía Internacional es criticada por un gobierno. En el pasado, las autoridades de Ucrania la acusaron de documentar violaciones del derecho humanitario internacional por parte de las tropas ucranianas, lo que generó comparaciones con “terroristas” y “cómplices de Rusia” por parte del presidente ucraniano, Vladímir Zelenski. Estos episodios subrayan la complejidad y la polarización de los conflictos armados y cómo las organizaciones de derechos humanos a menudo se encuentran en medio de disputas políticas y éticas.
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