El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, han llegado a un acuerdo bipartidista para suspender el techo de la deuda nacional y evitar un incumplimiento de pagos.
La secretaria del Departamento del Tesoro, Janet Yellen, advirtió a los legisladores que era crucial pagar la deuda antes del 5 de junio para evitar el impago. La acumulación de deuda ocurre cuando el Gobierno no tiene suficientes ingresos y se ve obligado a pedir préstamos emitiendo y vendiendo valores bursátiles, como bonos, con un plazo de vencimiento y una tasa de interés fija.
La deuda estatal de Estados Unidos representa una gran parte de los préstamos acumulados, con el Departamento del Tesoro pidiendo prestado cerca de 20 centavos por cada dólar gastado, según Reuters. El techo de la deuda es un límite establecido por el Congreso para controlar la cantidad de dinero prestado que el país puede tener pendiente de pago. Actualmente, este límite se sitúa en 31,4 billones de dólares, alcanzado en enero. Según Reuters, esta cifra representa aproximadamente el 120% de la producción económica anual del país.
Para comprender el volumen de esta deuda, se puede hacer una comparación visual. Según el South China Morning Post, un billete de un dólar tiene aproximadamente 0,11 mm de grosor, y una pila de 31,4 billones de esos billetes tendría una altura de 3,45 millones de kilómetros. Otra comparación interesante es la distancia entre la Tierra y la Luna, que es de aproximadamente 384,400 kilómetros. Esto significa que la pila de dólares alcanzaría para llegar a la Luna casi nueve veces. Cuando se alcanza el límite de la deuda, las autoridades solo pueden gastar los recursos disponibles en ese momento y los ingresos que reciben. A veces se recurre a “medidas extraordinarias” para extender el período de pago de las obligaciones sin aumentar el techo de la deuda.
La Casa Blanca ha informado que estas medidas incluyen la suspensión de nuevas inversiones y el pago anticipado de obligaciones. Al reducir el número de valores bursátiles pendientes, se produce una disminución temporal de la deuda total, lo que brinda más tiempo para cumplir con las obligaciones financieras. Sin embargo, cuando el Departamento del Tesoro agota sus recursos y medidas extraordinarias, el Gobierno federal se queda sin medios para pagar sus cuentas y financiar sus operaciones por encima de sus ingresos.
En situaciones similares, el Congreso ha intervenido en 78 ocasiones para aumentar permanentemente el techo de la deuda, extenderlo temporalmente o revisar su definición. Si no se toma ninguna medida, el país puede incurrir en impago.
En este caso reciente, la secretaria del Tesoro ha advertido repetidamente sobre el riesgo de la suspensión, señalando que un impago de la deuda provocaría una catástrofe económica y financiera en Estados Unidos, lo que resultaría en la pérdida de empleos para muchas personas.