Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, ha confirmado que la contienda por la candidatura presidencial del partido oficialista ya está en marcha con la renuncia del canciller Marcelo Ebrard, a la cual se sumarán otras renuncias de funcionarios que desean competir en las elecciones generales programadas para el 2 de julio de 2024.
“Este proceso ya ha comenzado y eso explica la renuncia de Marcelo. Es posible que en los próximos días, aquellos que aspiren también presenten sus dimisiones”, declaró durante su rueda de prensa, generando una gran expectativa política debido al inicio de las precampañas.
Entre aquellos que también deberán abandonar sus cargos, el mandatario mencionó a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; al secretario de Gobernación, Adán Augusto López; y al senador Ricardo Monreal. En cuanto a Ebrard, López Obrador advirtió que todavía no ha decidido quién designará como nuevo ministro de Relaciones Exteriores. Considera que, más que los nombramientos de sustitución en su Gabinete, lo fundamental es que la competencia por la candidatura presidencial del partido gobernante sea un hecho sin precedentes.
“Es algo nunca antes visto, ya que durante mucho tiempo se trataba de ‘dedazo’, de la designación oculta, de la imposición del presidente. Él era quien elegía a su sucesor”, recordó.
En cambio, ahora, según afirmó, por primera vez y a diferencia de lo que ocurre en la oposición, en el partido oficialista no hay ninguna intervención para definir la candidatura, ya que la decisión la tomará la ciudadanía. “En el bloque conservador, ya sabemos que consultarán con los líderes y los oligarcas para buscar un acuerdo, como lo han hecho en los últimos tiempos”, señaló. Ebrard anunció el martes por la noche que abandonará su cargo de canciller el 12 de junio para comenzar su precampaña con el objetivo de obtener la candidatura presidencial del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el partido de López Obrador.
La postulación se decidirá a través de encuestas y, por el momento, Ebrard es uno de los precandidatos con mayores posibilidades junto con Sheinbaum y López. De esta manera, el canciller se convirtió en el primer funcionario en iniciar oficialmente su campaña hacia unas elecciones que, según todas las encuestas, Morena ganará sin importar quién sea el candidato o la candidata.
El calendario interno del partido establece que el Consejo Nacional de Morena se reunirá el próximo domingo para confirmar el mecanismo de elección de su candidato presidencial. En este sentido, López Obrador recordó que los estatutos del partido establecen la realización de encuestas, un sistema al que ninguno de los aspirantes se ha opuesto. Si se ratifica, los funcionarios y aspirantes deberán renunciar a sus cargos el lunes.
“Es un método que ha demostrado ser efectivo, la mayoría de las gobernadoras y los gobernadores (de Morena) fueron elegidos mediante encuestas y ahí están los resultados: tenemos 23 gubernaturas de 32”, explicó. La decisión de Ebrard ha marcado el ritmo de las precampañas, ya que con su anuncio ha presionado al resto de los precandidatos, quienes han respondido de inmediato en las redes sociales.
“Hace muchos años, un compatriota me enseñó que en política se debe encontrar el equilibrio entre la razón y la pasión. Serenidad y paciencia, los tiempos de Dios son perfectos”, escribió el secretario de Gobernación, haciendo una irónica referencia a la “desesperación” que se le atribuyó a Ebrard por su repentina renuncia. Por su parte, Sheinbaum optó por un mensaje optimista. “Vamos por buen camino. Estoy contenta y animada. Estamos viviendo tiempos de transformación y esperanza. ¡Ánimo!”, expresó.
El senador Ricardo Monreal anticipó que también renunciará después de la crucial sesión partidaria del domingo. “El canciller ha anunciado su renuncia para el próximo lunes; es su derecho y respetamos su estrategia para poder competir en el proceso de sucesión presidencial. Cuando el Consejo Nacional tome una decisión, todos haremos lo propio para estar en igualdad de condiciones”, afirmó.