En un comunicado emitido este miércoles, Corea del Norte anunció que el lanzamiento de su satélite de vigilancia ha concluido sin éxito. El fallo se produjo cuando la segunda etapa del cohete encargado de transportar el satélite experimentó problemas, resultando en la caída de la nave al mar.
Según informó la agencia estatal de noticias KCNA, el nuevo cohete de lanzamiento, llamado Chollima-1, falló debido a dificultades en el motor y el sistema de combustible, lo que provocó un comportamiento anormal durante el encendido de la segunda etapa y la posterior pérdida de propulsión que desencadenó la caída al mar. La Agencia Nacional de Desarrollo Espacial de Corea del Norte afirmó que se llevará a cabo una investigación exhaustiva para identificar las fallas graves, se tomarán medidas científicas y tecnológicas urgentes para superarlas y se realizará un segundo intento de lanzamiento lo antes posible después de varias pruebas parciales.
El Estado Mayor Conjunto surcoreano confirmó que el artefacto norcoreano cayó aproximadamente a 200 kilómetros al oeste de las islas de Eocheong, en el mar Amarillo, debido a un “vuelo anormal”. Además, se informó que se está llevando a cabo un análisis adicional en cooperación con Estados Unidos.
Previamente, el Ejército de Corea del Sur había anunciado que Pyongyang había lanzado un vehículo de lanzamiento espacial que posiblemente estuviera relacionado con el satélite de vigilancia, lo que llevó a las autoridades de ambos países a emitir alertas de evacuación.
El mes pasado, durante una visita a las instalaciones de la Administración Nacional de Desarrollo Espacial de Corea del Norte, el líder norcoreano, Kim Jong-un, dio instrucciones para preparar el lanzamiento del primer satélite de reconocimiento militar del país, destacando su importancia para fortalecer las capacidades militares de autodefensa y proteger la seguridad y la integridad territorial del Estado frente a la creciente amenaza y desafío militar de Estados Unidos y Corea del Sur.
Por su parte, Estados Unidos advirtió a Corea del Norte que deberá “rendir cuentas” en caso de que proceda con el lanzamiento del artefacto espacial. Un portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Vedant Patel, enfatizó la necesidad de que Pyongyang se abstenga de llevar a cabo actividades amenazantes y exhortó al país a participar en una diplomacia seria y sostenida.