El panorama de Petróleos Mexicanos (Pemex) se torna cada vez más sombrío a medida que se desvelan conflictos financieros con sus proveedores clave, como Hokchi Energy y Baker Hughes. El director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, ha comunicado a la Secretaría de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, los desafíos que enfrenta la compañía estatal mexicana debido a incumplimientos en los pagos y la deuda pendiente.
Hokchi Energy Inicia una Batalla Legal
En una carta oficial, Octavio Romero Oropeza informó a Rogelio Ramírez de la O que Hokchi Energy, una empresa mexicana, ha dado inicio a un proceso legal para resolver disputas relacionadas con los pagos pendientes por la venta de petróleo crudo y gas. Esta disputa se origina en un contrato de compra de la totalidad de la producción de petróleo y gas y se remonta a febrero. Los reclamos de Hokchi Energy ascienden a casi 188 millones de dólares, además de intereses y costos financieros. Este conflicto con Hokchi Energy es uno de los puntos críticos que agobian a Pemex.
Baker Hughes se Suma a las Controversias
Además de la confrontación con Hokchi Energy, Pemex también ha sido notificado por Baker Hughes sobre el incumplimiento de pagos por sus servicios. Cabe mencionar que Baker Hughes es una empresa vinculada a un escándalo previo relacionado con la “Casa Gris”, donde residía José Ramón López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador. Uno de los reclamos específicos de Baker Hughes es la falta de reuniones mensuales con las áreas de administración y finanzas de Pemex, lo que agrava aún más la situación.
Presión Financiera en Aumento
El panorama financiero de Pemex se vuelve aún más preocupante dado que se acerca la fecha de vencimiento de un bono de deuda internacional por 1,110 millones de dólares el 21 de septiembre. Esta deuda pone a Pemex en una posición de caja comprometida, lo que dificulta su capacidad para cumplir con los pagos a proveedores, incluyendo los seis meses de adeudos pendientes.
Llamado a la Acción Urgente
En un último esfuerzo por abordar la crisis, Pemex ha solicitado urgentemente una reunión con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y su equipo para discutir estas preocupaciones financieras y buscar soluciones efectivas. La situación crítica de Pemex requiere una respuesta inmediata y decisiva para evitar un deterioro adicional.
En resumen, Pemex se encuentra en medio de una crisis financiera, con litigios pendientes con Hokchi Energy y Baker Hughes, además de la amenaza inminente de no poder cumplir con una deuda importante. La presión financiera en aumento exige medidas urgentes para salvaguardar la estabilidad de la compañía.
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